AL ECHAR LA VISTA ATRÁS
Acometer el proyecto de realizar una antología de todos los poemarios que has publicado hasta la fecha es un reto apasionante, pero difícil y complejo porque el poeta suele abominar pronto de su propia poesía y no suele autoleerse con frecuencia, por ello enfrentarse, pasados unos años, con un poema de tu autoría es una experiencia complicada, pues siempre te parece flojo o incompleto lo que hiciste anteriormente, aunque en el momento de su creación te pareciera sublime lo que acababas de componer.
En el caso de César Alfonso Viñas este asunto que comentamos me parece diferente porque él siempre ha sido coherente con sus ideas y muy comprometido con las causas que defiende a capa y a espada y con toda la vehemencia y la pasión posibles y estoy seguro que no reniega de ni una solo de sus versos, aunque algunos ya le parezcan distantes y lejanos, imperfectos o mejorables.
Decía Antonio Machado que al echar la vista atrás veríamos la senda que nunca se ha de volver a pisar. Es cierto que ese camino no será ya hollado jamás, pero para César Alfonso ese sendero ya andado ha sido todo un proceso de aprendizaje, de reafirmación en sus postulados, de descubrimiento de nuevos ideales y de nuevos aliados en sus cruzadas, de viaje iniciático hacia sus actuales posicionamientos en la vida.
El título de este volumen antológico me parece preciso y precioso al mismo tiempo BALADAS DE UN PAÍS EN DESMEMORIA (…).
Comienza el poemario desde el presente más rabioso, con una primera parte titulada “Poemas de madurez (2014-2016)” en la que encontramos los escritos más recientes, que pertenecen en su mayoría a su obra titulada “PUENTE HACIA LA LIBERTAD” y que supone, como ya dije en su prólogo, un giro a la forma de escribir de nuestro poeta, que avanza desde la poesía de la diferencia a la poesía de la experiencia, trasladándonos cuasi en forma de diario sus vivencias personales y cotidianas(…). Encontramos también un encendido homenaje a don Quijote de la Mancha salpicado con alusiones a Machado (…). Contiene también esta primera parte poemas que pertenecen a AFRONTANDO EL AGUACERO que son en su mayor parte poemas de resistencia y de autoafirmación ante los ataques y presiones que sufrió por defender sus ideas encaminadas a lograr una sociedad más solidaria, libre, justa y democrática. Entre ellos hay una preciosa oda al poeta, un panegírico rotundo y colosal hacia la labor desagradecida e infravalorada de aquellos que nos dedicamos a esto tan inútil de la poesía. La Pedagogía y sus distintas formas de entenderla es otro de los temas capitales de esta enjundiosa parte.
El poema “Vengo de un país en desmemoria” es donde se pone el dedo en la llaga y se echa sal a la herida que más le duele al poeta en estos momentos.
El poema “Versos del olvido” que comienza con una soberbia y sobrecogedora cita de Pedro Garfias, ese poeta al que tenemos tan olvidado también, que dice: “España que perdimos, no nos pierdas” es otro de los poemas que ahondan en esa misma reivindicación.
No podían faltar en esta antología su loa al libro, sus críticas a Hollywood y su emporio comercial, su merecidísimo homenaje al Colegio Madrid. Con sus magistrales poéticas donde describe con pelos y señales cómo entiende nuestro poeta la poesía comienza la parte dedicada a los poemas de transición que abarcan el periodo entre 2007 y 2013 y donde encontramos también los poemas basados en las letras del grupo Queen o sus poemas dedicados a filósofos y poetas que han sido capitales en su vida y su obra como Jung, Lorca, Piaget, T.S.Eliot, Gregorio Morales o las mujeres del 27.
La tercera y última parte recogen los primeros poemas comprendidos entre el año 2001 y 2006. Aquí destaca sobremanera el poema “Cultura andaluza” en la que el poeta de forma irónica reniega de las trasnochadas tradiciones andaluzas propias de una España de charanga y pandereta y se declara mucho más identificado con otras culturas como la del Rock sin ir más lejos. Los primeros poemas basados en las soberbias y sugerentes letras de las canciones de Queen y poemas como “Un dios animal” que corresponden a poemarios en torno a estudios antropológicos, astronómicos y filosóficos aparecen en esta etapa incipiente de nuestro autor pero no menos cargada de contenidos interesantes y polémicos.
En definitiva estamos ante una obra densa y muy bien pensada que reúne los poemas fundamentales de un creador atípico y muy versátil que merecía hace ya mucho tiempo publicar de una forma más seria y cuidada como lo es este libro que edita Seleer con
elegancia y pulcritud.
Lo mejor que puedo decir como colofón a este prólogo es que tras releer el poemario por segunda vez me da la sensación de que no sobra ni un solo de sus versos. Enhorabuena, mi hermano en la poesía y en tantas sentimentalidades compartidas.
Juan Emilio Ríos Vera
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