Cuando se supo la noticia del vil asesinato de las hermanas Mirabal, aquel viernes 25 de noviembre de 1960 la sociedad dominicana quedó estremecida. Un sentimiento de rabia e impotencia se apoderó de gran parte de la población. La dictadura había llegado demasiado lejos.
Una banda de sicarios, por encargo expreso del dictador Trujillo, se ocupó de asesinar a las tres mariposas -como les decían sus compañeros de lucha a las Mirabal- y a su chofer, Rufino de la Cruz. Años más tarde, en 1999, la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y declaró cada 25 de noviembre Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en honor a las hermanas Mirabal.